
Por otro lado Honda ha conseguido mantenerse en el mundillo, gracias al acuerdo con Toro Roso que le permitirá montar sus motores en la filial de la fabrica austriaca durante los próximos tres años. En función del éxito de este nuevo matrimonio, la casa matriz mantiene la opción de montar igualmente dichos motores, aunque este punto es otro de los que queda en el aire debido, sin lugar a dudas, a los malos resultados cosechados por la casa nipona durante estas últimas tres temporadas.
Renault, que también ha jugado fuerte en este movimiento de piezas, ha logrado contar con la presencia de Carlos Sainz como piloto oficial de su escudería para la próxima temporada. Cyril Abiteboul agradece a Red Bull la cesión de Sainz que, no obstante, seguirá ligado a la marca de las bebidas energéticas.
Y tras un viernes diabólico en lo que a nuevos acuerdos se refiere, la clasificación dejó sorpresas, pues los mercedes no fueron capaces de superar la tercera linea de la grille y su lugar fue ocupado por los dos Red Bull que solo dejaron que el Ferrari de Sebastian Vettel se colocara por delante de ellos. El alemán marcó un crono extraordinario que dejó en simple anécdota el récord de vuelta anterior, en manos de Nico Rosberg desde la temporada pasada. La otra sorpresa la dieron Alonso y Sainz que clasificaron octavo y décimo respectivamente.

La carrera se desarrolló en su primera mitad en condiciones de mojado, por lo que la presencia del coche de seguridad estaba quasi garantizada. Y así sucedió en dos ocasiones, aunque no sirvió siquiera para dar emoción. La emoción la puso Carlos Sainz que saliendo con las gomas de lluvia extrema, se colocaba cuarto al tener que entrar sus rivales mas cercanos a poner este mismo compuesto. Solo apareció la duda cuando al llegar a los dos tercios de la carrera, la pista se secó y hubo que entrar a poner slicks. Sainz puso super blandos y los demás ultra blandos. Esto le supuso perder la posición con Hulkengerg, pero consiguió mantener a raya a Checo Perez hasta que sus neumáticos llegaron al alcanzar el grado óptimo de funcionamiento. De ahí al final, nada cambió; Hamilton entró de líder, seguido de Ricciardo y de Bottas. Carlos entró cuarto pues Huldenberg tuvo que abandonar por falta de presión en sus sistema hidráulico. La alegría del español a bordo de un Toro Roso era indescriptible al ver la bandera a cuadros y la alegría del equipo tampoco se escondía al decirle ahí mismo, por la radio, que no le dejarían ir y que se quedaría con ellos. Supongo que es broma, debido de pensar, aunque esto no le distrajo de este momento y continuó pegando gritos.
Los de Maranello han tirado por los suelos una carrera que les prometía todo tipo de alegrías. Su potencial y el demostrado por los RBR durante todo el fin de semana hacia pensar que los Mercedes no subirían al podio en esta ocasión. Esta vez, Sabastian Vettel deberá hacer un acto de contrición cuando los comisarios le obliguen a visionar una y otra vez la salida. No tenia porque haber cerrado el espacio a Max, al menos de esa manera tan agresiva. Su compañero se habría encargado de dar buena cuenta de él, pero esto el alemán, no lo podía saber. Sea como fuere, se antoja que Ferrari haya perdido las opciones para conseguir el campeonato.
Pero dejemos ver como se presenta el devenir de los próximos grandes premios. La emoción sigue viva.
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