viernes, 14 de abril de 2017

Fernando Alonso correrá las 500 millas de Indianápolis

Alonso ha anunciado esta semana, que sacrificará el gran premio de Mónaco para acudir a la mítica prueba de las 500 millas de Indianápolis. Es de sobra conocido que cualquier piloto aspira a correr en las mejores pruebas de automovilismo del mundo y entre ellas, las 24 horas de Le Mans y las famosas 500 millas. Cualquiera que tuviera la oportunidad lo haría, por mas que toda la parrilla, a día de hoy, muestre su asombro.

Es de suponer que Honda ha tenido que influir en la toma de decisión de Fernando, por un lado para poder desatascar una situación a todas luces incomoda en lo que se refiere al comportamiento de su motor en el seno del equipo McLaren durante estos últimos años, por otro porque este año vuelve a irrumpir en la famosa prueba y que mejor hacerlo que de la mano de su piloto estrella; además el piloto español solo les ha dado satisfacciones desde que se alineó con la formación anglo-nipona.

A Fernando no le han debido temblar las piernas a la hora de tomar esta decisión. Un gran empujón de marketing a nivel personal y un reto dificilísimo a nivel deportivo, pero muy satisfactorio a nivel personal, han debido ser los factores sobre los que nuestro piloto haya fundamentado esa decisión. Luego están otras consideraciones, mas de cara a la galería que reales, en mi opinión, pero que igualmente ha manejado en sus declaraciones a los medios. El haber logrado tres victorias en el circuito monegasco o esgrimir que solo puede aspirar a participar lejos de conseguir un podio, supongo que no son razones reales de peso a la hora de tomar la decisión.

Pero Alonso va a Indianapolis a ganar. Lógico, esa ha sido siempre su meta y es a lo que sigue aspirando en el mundo de la formula uno. No voy a ser yo quien le corrija, pero se me hace muy complicado que cualquier piloto, en su primera participación, sin haber pisado nunca un ovalo, pueda siquiera aspirar a entrar entre los tres primeros. Conducir en un ovalo como Indianapolis, durante doscientas vueltas a velocidades cercanas a los 400 Kmh y lamiendo los muros en cada curva, es una experiencia para la que hay que estar muy preparado y Alonso dispone de pocas ocasiones para curtirse en esas lides. Los rebufos, el ir durante mucho tiempo a escasos centímetros. o incluso milímetros, de otro coche o tener que bregar con tantos coches tan cerca, solo se aprende rodando muchas vueltas en esas condiciones. Por otro lado el comportamiento del coche es asimétrico, las suspensiones e incluso los frenos, están regulados de distinta manera en un lado y otro del coche y esto son cosas que no vale que te las digan; hay que sentirlas hasta llegar a entender el comportamiento del monoplaza.

Fernando tenía tiempo para vivir esa experiencia, en mi opinión no hacia falta correr. Es verdad que la media de edad de los participantes en Indianapolis, ha bajado en estos últimos años, pero no se me quita de la cabeza la imagen de pilotos mas que cuarentones, incluso pasados de peso, cuando tuve oportunidad de ver alguna de estas pruebas.


Desde ahora, todo mi apoyo para Fernando, pero me preocupa el qué pasará si no es capaz de acabar siquiera entre los diez primeros. ¡¡ Suerte Nano !!

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