La carrera que nos han brindado, este fin de semana, nuestros dos pilotos, será otra de las secuencias a recordar entre los “best moments” de la F1.
Carlos Sainz, que había puesto blandos para este último stint, mantuvo a su estela al Williams de Felipe Massa durante un buen número de vueltas y realizó un magnifico trabajo no dejando al brasileño ni un solo resquicio para una maniobra de adelantamiento. Al tiempo, Alonso se les acercaba dando la sensación de que “la caza”, seria irremediable, como así fue.
Por el ritmo que traía y la manera de conducir, aprovechando toda la pista en sus trazadas, se diría que Fernando estaba disfrutando de uno de sus mejores momentos a bordo de un formula uno. En cuanto llegó a su “ex de ferrari”, se le tiró en la catorce y ya con las cuatro ruedas a la misma altura, Felipe quiso cerrar la puerta y los dos coches se tocaron, aunque sin consecuencias para el español afortunadamente. Fernando se fue ahora a por su compatriota. Solo tuvo ponerse a su rebufo y esperar a la recta de atrás para poner el DRS y acabar adelantando a Sainz antes de la frenada. El Toro Rosso es el más lento de la parrilla. Alonso selló su remontada con un grito tejano que hacia entender a los aficionados lo bien que se lo había pasado en esta parte de la carrera. Gran trabajo de los dos, que acabaron quinto y sexto, cosechando una de sus mejores actuaciones de esta temporada.
La carrera la ganó Hamilton que se mantuvo al frente durante toda la prueba y acabó agradeciendo a todos por haber hecho posible la carrera que él quería. El segundo cajón lo ocupó Rosberg, que aún habiendo perdido su posición con Ricciardo en la primera curva, pudo recuperarla ayudado de un “virtual safety car” provocado por el otro RBR.
Hamilton recorta siete puntos a su compañero, que sigue siendo líder con 26 puntos de ventaja a falta de tres carreras para el final. La próxima, la semana que viene en México.
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