domingo, 25 de noviembre de 2018

Yas Marina.- "Hasta Siempre", Fernando

Yas Marina, el circuito donde la errónea estrategia de su equipo le privó de su tercera corona, ha sido el escenario de la despedida de la Formula Uno de Fernando Alonso. Yas Marina le ha devuelto las emociones en el día de su retirada. Se ha despedido con su Mclaren jalonado por el Mercedes de Lewis Hamilton y el Ferrari de Sebastian Vettel, en una imagen emotiva y de un valor extraordinario. Once títulos del mundo, daban a la limón la vuelta de honor al circuito, para después fundirse en un abrazo de despedida. No sé si será un “Hasta Luego” o si será un “Hasta Pronto”, de lo que sí estoy seguro es que se trata de un “Hasta Siempre”, pues Fernando ha pasado a formar parte de la historia de este deporte y siempre será recordado como una de sus figuras mas relevantes de sus 68 años de historia.

Si vuelve o no, eso lo dirá el tiempo y las circunstancias, pero lo que no podremos perder son sus 2 títulos mundiales, 3 subcampeonatos, 32 victorias, 22 pole positions, 23 vueltas rápidas, 97 podiums y 1767 vueltas en cabeza en sus 83.882 kilómetros recorridos por los circuitos de el gran circo de la formula uno. Hoy por hoy, decimos adiós un a grande con la esperanza de que un día vuelva, aunque solo sea para devolver la ilusión a sus seguidores.

Y con la despedida de Alonso, igualmente se cierra este blog y sus nueve años de crónicas que lo han acompañado carrera tras carrera desde que anunció su fichaje por Ferrari. Vestirse de rojo es la aspiración de cualquier piloto, un hito en su trayectoria y un motivo de satisfacción personal para escribir sobre sus victorias y sus derrotas, sus alegrías y sus frustraciones, sus logros y sus fracasos. Y pese a sus fracasos hemos aguantado estos últimos años con McLaren, pensando en que todo volvería a su lugar en cualquier momento y volveríamos a ver a Fernando subido a lo más alto del podio. No ha podido ser y los cuatro años vividos con los de Woking han sido una autentica condena. Quitarse de la cabeza esta etapa para volver a coger fuerzas, quizás sea la opción elegida por nuestro piloto para hacer borrón y cuenta nueva y volver a los circuitos para disfrutar, alejado ya de los malos tragos y las malas sensaciones. Volver a coger un F1 para volver a vivir sus ilusiones… quién sabe.

HASTA SIEMPRE, FERNANDO!!!!

jueves, 15 de noviembre de 2018

Max se exhibe en Brasil

El pasado fin de semana se ha celebrado la penúltima carrera del campeonato en el circuito de Carlos Pace, en Interlagos, Brasil. Y hemos asistido a una de la pruebas más entretenidas de la temporada, pues la guinda esta vez la volvieron a poner los dos Red Bull en manos de Verstappen y Ricciardo.

Los Ferrari habían calificado con neumáticos más duros que sus rivales, confiando en su mejor rendimiento para alargar la parada y atacar al final. La salida marcó la diferencia. Valtteri Bottas con su mejor tracción, desbordó a Sebastian Vettel, pues a pesar de la tardía frenada del alemán, la adherencia estaba al lado del finés que acabó segundo al terminado de la primera curva. Por detrás apareció Max Verstappen, desde la quinta plaza, para comenzar con una exhibición que nos dejaría los mejores adelantamientos durante prácticamente todas las fases de la carrera.

Comenzó por adelantar a Kimi al termino de la curva dos. Perdió el puesto en la recta de atrás gracias al mejor motor del Ferrari y al rebufo que le prestaba el holandés. Pero a partir de ahí comenzó la exhibición del joven piloto; con DRS o sin él, por fuera o por dentro, pero siempre en la curva 1, Max eligió ese sitio para quitarse de forma insospechada a todos los rivales que se pusieron en su camino. Primero fue Kimi, por el exterior al inicio de la tercera vuelta. Un giro después fue Vettel, con ambos usando DRS, por mor de una frenada tardía y tirándose por el interior como un poseso y tras unas pocas vueltas, en la 10 cayó Bottas para ponerse segundo y demostrar que no solo el Red Bull era el mejor coche del día, sino que iba a por la victoria.

Ferrari amagó con entrar y a Mercedes le entraron las prisas. Metió a Bottas a boxes para evitar el acoso de los de Maranello. Hamilton entró en la vuelta siguiente pero los dos Red Bull se quedaron fuera gracias al magnifico ritmo que mantenían con los superblandos y de esa manera empezaron a construir su segunda parte de la carrera. Hamilton no lograba un buen ritmo con sus gomas nuevas y Max le arrebataba poco a poco la ventaja. A media carrera, poco después de que pararan los Ferrari, Max entró a boxes y aunque salió a tres segundos del inglés, sus gomas y sus manos, se encargarían de reducir esa diferencia hasta que en la vuelta 39, adelantó a Hamilton en plena recta. Con una firme defensa en la recta de atrás, Max certificaba el liderato y prácticamente sellaba la victoria.

Lo que pasó entonces entra en el terreno de las cosas que tiene la Fórmula Uno. No fue la fiabilidad, el talón de Aquiles de Red Bull. No fue el cielo, que aguantó sin descargar a pesar de estar amenazante durante toda la tarde. Fue, tal vez, esa fortuna que ha parecido acompañar durante casi todo el año a Hamilton. O fue, tal vez, el karma familiar. Hace 17 años, Jos Verstappen, el padre de la criatura, se llevó puesto a Juan Pablo Montoya el día en que el colombiano, en apenas su tercera carrera, iba a conseguir su primera victoria. Jos acababa de ser doblado, pero en la frenada arrolló a Montoya y acabó con la carrera de ambos. En esta ocasión, Esteban Ocon también tenía una vuelta perdida, pero en su caso el doblaje se produjo en boxes; Ocon salió del pit lane unos metros por detrás de Max y, con superblandos nuevos, tenía dos vueltas mágicas. Al final de la segunda, su ritmo era tal que podía desdoblarse de Verstappen. Y entonces, surgieron las preguntas. ¿Por qué Ocon intentó recuperar la vuelta frente a Max, si en la siguiente curva hubiera recibido banderas azules y a la siguiente vuelta, con las gomas ya habiendo perdido su toque, hubiera sido rebasado?. ¿Por qué ocho años después de la introducción del DRS, un sistema pensado para cambios de posición, sigue vigente lo que es claro error, y es que un líder puede activarlo para doblar y un doblado puede activarlo para desdoblarse?. Incluso algunos se preguntan: ¿por qué Verstappen decidió cubrir su posición y luchar, en vez de dejarle marchar?. Lewis, antes de subir al podio, le dijo a Max una realidad difícil de aceptar, “tu eras el que más tenías que perder”. Y es que es muy complicado saber, como sabía Verstappen, que llevaba razón, que lo que hizo Ocon es irracional, que el holandés no tenía la culpa…. y sin embargo no tomó la decisión correcta. Todo el mundo se ha preguntado qué le pasó a Ocon por la cabeza, casi todo el mundo dicen que el culpable es él y no el #33…. pero solo la experiencia te hace darte cuenta que en ocasiones es mejor perder una batalla, aunque la razón te asista, y ganar la guerra.

Después de ese momento, la carrera perdió el sentido. Verstappen, con un coche dañado, aún hizo el milagro de ponerse a 1 segundo de Hamilton, pero el triunfo era imposible. Ricciardo, saliendo desde el puesto 11 de la parrilla y con menos soltura que Max al principio de la carrera, se quitaba a todos los de delante hasta llegar a Vettel y adelantarlo con un brillante exterior y a Bottas con su querida frenada tardía y se quedaba a tiro de podio, el cual finalmente fue para Raikkonen.

Pero nada de eso importaba ya, todos seguíamos estupefactos ante lo que acabábamos de ver. Una actuación legendaria, una victoria para el recuerdo nos acababa de ser arrebatada por un error impropio de un Ocon que en estos 2 años se ha caracterizado por no cometer apenas fallos y que se está despidiendo de la Formula Uno de una manera con la que pocas puertas se la abrirán para su futuro inmediato. Lo que pasó después, empujones incluidos, no hizo sino afear lo que había sido un espectáculo mayúsculo del #33 hasta que se bajó del monoplaza. Con apenas 21 años, todavía quedan días en los que se puede aprender. Solo cuando Max termine de alcanzar a ese piloto al que tanto se parece, Lewis Hamilton, comprenderá cómo, con 33 años, se puede ganar una, otra y otra carrera como por ensalmo. Incluso en lo que, según dicen desde el equipo, fue una carrera al limite del motor (“el fallo era inminente”), todo le salió de cara al pentacampeón del mundo.

fuente: diezcilindros.com

miércoles, 7 de noviembre de 2018

México.- Hamilton cinco veces campeón del mundo

El pasado Gran Premio celebrado en ciudad de Mexico, Lewis Hamilton entró en los libros de historia al proclamarse campeón del mundo por quinta vez, de ellos los últimos cuatro años de forma consecutiva y el primero en 2008 en un campeonato lleno de sombras para el piloto inglés y que contó sobre la bandera de cuadros, con el campeón mundial mas efímero de la historia. Felipe Massa tocó la gloria durante algo menos de un minuto, pues Hamilton consiguió adelantar a Timo Glock a cuatro curvas del final, consiguiendo los puntos suficientes para bajar al brasileño del cielo.

Muchos consideran que esta temporada ha sido la mejor de Hamilton en su trayectoria en Fórmula 1 hasta el momento a pesar de la dura oposición que encontró en Sebastian Vettel y Ferrari, especialmente al comienzo de la campaña. Y eso a pesar de que el coche de la escudería alemana no ha demostrado el mismo dominio que en los años anteriores. El SF71H ha demostrado este año ser un coche ganador; sin embargo, la temporada de Sebastian Vettel es el ejemplo perfecto de cómo se puede dejar escapar un titulo mundial tras ser el principal favorito para hacerse con la corona durante gran parte de la campaña. Vettel cometió una serie de errores que permitieron que la balanza se inclinara a favor de Lewis Hamilton. Si bien es cierto que el accidente de Vettel cuando lideraba el Gran Premio de Alemania, podría considerarse como el punto mas determinante de la temporada, es posible que la derrota en Singapur ante Mercedes, fuera el momento clave en la lucha por el campeonato. En Singapur, Vettel terminó clasificando en tercera posición, quedándose a casi 40 segundos de Hamilton, quien se hizo con el triunfo. A partir de ese momento Ferrari no consiguió ninguna victoria hasta el Gran Premio de Estados Unidos, donde Kimi Raikkonen volvió a hacerse con la victoria después de cinco años.

A partir de Singapur pudimos ver al Hamilton depredador que no deja escapar una oportunidad tan clara. Su espíritu luchador fue capaz de machacar a Ferrari en Sochi y en Suzuka dejando a Ferrari a una distancia quasy insalvable. El gran premio de Estados Unidos retrasó lo que era ya una realidad y en Mexico, un cuarto puesto fue suficiente para hacer a Lewis Hamilton, campeón del mundo.

Ferrari ha vuelto a dejar escapar otro campeonato de pilotos y nos viene a la memoria el error cometido en Abu Dabi que dejó a Alonso con la miel en los labios. Al año que viene debe mejorar en estrategia y comportamiento. Un joven piloto llamado Charles Leclerc, puede devolver a la Scuderia sus días de gloria.

La FIA decide entregar el titulo de 2021 a Max Verstappen

La carrera se relanzaría, si lo hacía, tras el SC. Pero de forma totalmente inverosímil, se decidió en la vuelta 56 que no se dejaría desdob...