Este fin de semana se ha celebrado en el antiguo circuito de A1 Ring, en Spielberg, la novena prueba del campeonato, donde Max Verstappen ha conseguido la victoria en una carrera marcada por la aparición de blistering en los neumáticos traseros de la mayoría de los participantes. La pole del sábado la consiguieron Bottas y Hamilton por este orden, seguidos de los dos Ferrari, aunque una penalización de tres puestos en la parrilla de salida por obstaculizar a Sainz en la Q2, retrasó a Vettel hasta la sexta plaza.
Pronto se pusieron en cabeza los dos Mercedes aunque con las posiciones cambiadas debido a una salida defectuosa del finlandés; sin embargo un problema con la presión hidráulica del monoplaza de Bottas en la vuelta trece, le obligó a retirarse, desencadenando con ello la salida de un safety car virtual que aprovecharon los de Milton Keynes para hacer su cambio de gomas. Mercedes no llamó a Hamilton, provocando así, una situación de desconcierto en el piloto y en la propia escudería. Le llamaron en la vuelta veinticinco para protegerse de Vettel, su principal oponente de cara a la lucha por el mundial de pilotos, lo que dejó a los dos RBR14 al frente de la carrera.
En la cabeza, las posiciones parecían estables, con Kimi tercero, Hamilton cuarto y Vettel quinto, pero esta vez las gomas no iban a durar lo que restaba de prueba para algunos de los pilotos, entre ellos Ricciardo, quien tuvo que entrar por segunda vez en la vuelta treinta y ocho. Hamilton también cambió a una estrategia a dos paradas. Entró en la vuelta 53 y montó un juego de superblandos, que en teoría no era tan propenso a las ampollas como el blando. Salió quinto, justo a la estela de Daniel Ricciardo. Un giro más tarde, el australiano rompió el motor de su Red Bull y se quedó fuera de la carrera. Aparcó en un lateral de la pista y los comisarios pudieron intervenir sin necesidad de un coche de seguridad. Con el abandono de Ricciardo, Hamilton subió hasta la cuarta plaza. A diez vueltas del final, Max Verstappen lideraba la carrera con cuatro segundos sobre Kimi Räikkönen y seis sobre Sebastian Vettel. Los tres coches del podio se disputaban la victoria y la gestión de los neumáticos sería determinante. Ferrari le dio luz verde a Kimi para atacar hasta el final. Y en la vuelta 63, la desgracia de Hamilton llegó a su punto álgido. El británico, que había liderado la carrera hasta el coche de seguridad virtual, abandonó con una pérdida de presión en la gasolina de su Mercedes. Räikkönen y Vettel presionaron a Verstappen, pero sus esfuerzos fueron baldíos. El piloto holandés ganó el GP de Austria en el Red Bull Ring, en una de las carreras más imprevisibles de la temporada. El cero de Hamilton era una bendición para Vettel, que recuperaba el liderato en el Mundial de Pilotos.
En la zona media, el equipo Haas F1 rompió la racha de mala fortuna de carreras anteriores y celebró su 50 carrera con su mejor resultado hasta la fecha, una cuarta posición en favor de Romain Grosjean. También fue destacable la posición de Fernando Alonso, que terminó octavo a pesar de salir desde el pit lane, penalizado por romper el parque cerrado al cambiar su alerón delantero dañado en la Q2. Carlos Sainz, terminó duodécimo, también con problemas de blistering en su monoplaza.
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