Ayer viernes, se dieron por finalizados los test previos al inicio de una nueva temporada, para la que restan tan solo quince días.
Un proyecto nuevo para McLaren-Renault que despierta el interés en todos los foros y mantiene a seguidores y aficionados con el corazón en un puño. Un buen motor, unido a un chasis que no ha podido demostrar todo su potencial, es la esperanza de esta nueva temporada que se espera con impaciencia y llena de ilusión. Sin embargo, si nos atenemos a lo visto durante estos ocho días de pruebas, las dudas son muchas y eso a pesar de los mensajes de tranquilidad transmitidos por nuestro piloto e incluso desde el equipo.

Eric Boullier nos resumía así lo ocurrido estos días: “Intentamos ser competitivos y consolidar un diseño ambicioso que es diferente con el motor Renault. Queremos devolver a McLaren al lugar que le pertenece. Hasta ahora hemos tenido pequeños problemas, pero demuestran que no hemos realizado un buen trabajo de preparación. No tardaremos en volver a la normalidad si los problemas se solucionan rápidamente, aunque no empezaremos el año con la fiabilidad que queremos”.
Veremos como arranca la temporada y confiemos en que, de verdad, estos problemas sean pasajeros y producto de la juventud de este proyecto.
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