Los de Maranello marcaban la diferencia en la clasificación y se colocaban en primera linea de salida, por delante de los Mercedes y los dos Red Bull. Inmediatamente detrás, Fernando Alonso era sexto, favorecido por la sanción a Hulkenberg por sustituir la caja de cambios para este Gran Premio.
En la salida, los bólidos rojos mantenían la posición; sin embargo Hamilton que salía cuarto por la parte sucia, acabaría perdiendo la posición con los de la bebida energética al termino de la primera curva. La cruz le tocaría en esta ocasión a Ricciardo, que en lucha con su compañero acabó siendo tocado y pinchado en la dos y finalmente trompeando a la salida de la tres. Esto supuso diez segundos de penalización al holandés, un gran enfado del australiano y el adiós a las expectativas por colocar alguno de sus coches en el podio.
Los bólidos rojos pronto empezaron a poner tierra de por medio, confirmando el buen ritmo mostrado en los libres. Por detrás Bottas, Verstappen y Hamilton trataban de mantener a duras penas la distancia. Sin embargo cuando todo parecía resuelto para ellos, la alarma saltó al box cuando Vettel comunicaba por radio que su volante no estaba centrado. El equipo nada podía hacer salvo verificar que, al margen del incidente, todo funcionaba normalmente en el coche del alemán. No era del todo cierto, pues la deriva del volante parecía crecer con el paso de las vueltas, así es que los ingenieros solo pudieron indicarle que tratara de evitar los arcenes para que el daño no fuera a más. A partir de aquí, la carrera se convirtió en agónica para el líder y el protagonismo pasó a su compañero. Kimi podía haber adelantado a Vettel, pues su ritmo era muy superior; sin embargo las ordenes de equipo le llevaron, una vez más, a tener que lidiar con su papel de escudero. Los Mercedes se acercaban al finlandés y todo hacia indicar que finalmente iban a conquistar el podio, al menos esa era la sensación en el padock.
Bottas no podía con Raikonnen a pesar del ritmo lento de los Ferrari y Hamilton anunciaba por radio que él podría hacerlo. Botas cedió descaradamente la posición a su compañero a falta de dieciocho vueltas y Hamilton se comprometió por radio a devolverle la posición en caso de que finalmente no pudiera superar a los bólidos rojos. El papel que ha jugado Kimi Raikonnen en esta fase de la carrera ha sido para quitarse el sombrero, pues ha sabido mantener al inglés detrás al tiempo que protegía la posición de su compañero.
Finalmente Hamilton no pudo con los Ferrari y acabo cediendo la posición a su compañero en la última curva. Gran gesto del inglés, pero mejor trabajo de Kimi, que bajo mi punto de vista ha sido el gran protagonista de esta carrera.
Esto, si solo hablamos de los dioses, pero si tenemos que nombrar a los mortales, los españoles han sido los protagonistas de la carrera. Alonso ha terminado sexto marcando la vuelta rápida en el penúltimo giro y Carlos Sainz que salía noveno, terminaba por detrás de Fernando a no mucha distancia. Ellos dos nos han regalado algunos momentos en carrera que seguro tendrán tiempo de rememorar en tiempos venideros. No nos engañemos, este circuito es de los favorables, de los que no requieren de un gran motor. Ahora vienen dos carreras en las que los MCL32, volverán a sufrir. Así lo ha dicho Fernando y además es lo que toca.
Paro veraniego que anunciaba Fernando en un gesto simpático al termino de la ceremonia de entrega de trofeos. Spa Francorchamps, será la próxima cita dentro de cuatro semanas.