
No sorprende que pilotos y equipos tengan que aprender del comportamiento de los nuevos neumáticos. Dieciséis vueltas y el pánico transmitido por el líder a su equipo, parecían suficientes para entender que los compuestos mas blandos de esta cita podrían haber llegado al limite de su vida, sin embargo, Vettel con el mismo neumático de salida, logró estirar su parada seis vueltas más e incluso llegó a meter mas distancia a su potencial adversario. Mercedes aprendió la lección cuando esos mismos neumáticos que parecían haber cumplido su vida al termino de esas dieciséis vueltas, fueron capaces de durar hasta la vuelta veinticuatro, en la que los de Brackley decidieron meter a su segundo piloto, Valtteri Bottas. Para entonces ya era tarde y el alemán empujaba con fuerza para conseguir lo que seria la primera victoria de Ferrari un año y medio después de su último triunfo.
Mal inicio de temporada para Red Bull, que empezó con Ricciardo desde el box una vuelta mas tarde del inicio del gran premio, debido a un problema en la caja de cambios del australiano durante la vuelta de instalación. Verstappen tampoco pudo pasar del quinto puesto que ocupaba en la parrilla a pesar de que durante las últimas vueltas acabó acechando a Raikonnen. El joven piloto belga volvió a mostrar su espectacular estilo de conducción rodando al limite, subiéndose por los bordillos y jugando con el césped al poner sobre la hierba lo máximo que se puede hacer con estos nuevos neumáticos mas anchos.

Carlos Sainz, que este año parece disponer de mejor montura que el año pasado, acabó octavo en una carrera sólida en la que terminó acosando al Force India de Perez a dos vueltas del final. De no haber tenido que obedecer ordenes de equipo al ceder la posición a su compañero mediada la prueba, hubiera tenido más opciones de acabar finalmente séptimo. Este año parece que va a estar justo por detrás de los buenos y peleando con el resto de pilotos que aspiran todos a ocupar ese espacio de privilegio.