martes, 5 de julio de 2016

Austria. Rosberg se cuela en la última vuelta

Hamilton había salido primero al haber conseguido la pole en la sesión de calificación del sábado. Rosberg aún habiendo calificado segundo, debió cumplir con una penalización de cinco puestos al cambiar su caja de cambios a consecuencia de un accidente sufrido en los libres del viernes. Sin embargo la gestión de los neumáticos en manos de los equipos consiguió desbaratar las aspiraciones de mas de uno; por un lado Hamilton, al que le mantuvieron en pista por ver si acababa apareciendo el agua y de paso ahorrarse un pit stop, acabó cediendo el sitio a su compañero, que para esas alturas y con una parada temprana ya había conseguido remontar gran parte de las posiciones perdidas en los despachos.

Los Ferrari querían seguir los pasos de quien comandaba la carrera y para cuando quisieron meter a Raikonnen al cabo de 22 vueltas con los superblandos, acabaron pagándolo con un largo stint que le llevó al sexto puesto cuando se incorporaba a la pista. Mientras Vettel, que también había penalizado cinco puestos, seguía en pista hasta que en la vuelta 26 sus neumáticos dijeron basta y acabo contra el muro al explotar su trasero izquierdo, provocando con ello la salida del coche de seguridad.

Solo los seis primeros se mantuvieron en pista durante la presencia del safety y para cuando los demás salieron a pista después del cambio de gomas, el safety se metía y con ello dejaba un enorme hueco entre estos seis primeros coches y el resto del grupo.

Al final no llovió y Mercedes decidido meter a Rosberg primero y Hamilton inmediatamente detrás pero con un neumático mas duro del que habían elegido para el alemán. El inglés se hacia cruces, pero llegadas las últimas vueltas de la prueba, el ingles comprobó que, en efecto, sus neumáticos se mantenían en mejores condiciones que los de su compañero y decidió atacarlo. La verdad es que se veía claro que si Hamilton llegaba a su trasera, lo acabaría rebasando, así es que en la última vuelta y por fuera, limpiamente, se tiró a por él. Rosberg quería la victoria quizás desesperadamente y con una apurada de frenada al limite, acabo impactando con su compañero con claro perjuicio para sí mismo, pues acabo perdiendo el alerón delantero y solo consiguió acabar en cuarto lugar. Con un Hamilton así, es difícil resistirse y quizás hubiera sido mejor hacer números; al fin y al cabo Rosberg salía sexto y un segundo puesto hubiera sido un resultado excelente para seguir manteniendo el liderato.


Los italianos siguen tomando decisiones muy cuestionadas a tenor de sus resultados y tendrán que mejorar mucho este aspecto si quieren congraciarse con su afición y de paso conseguir mejores resultados. Si no hubiera sido por el incidente de los Mercedes en la última vuelta, Raikonnen no hubiera conseguido subir al tercer cajón y con Vettel en el muro, el balance para esta carrera hubiera sido caótico.

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