Esta vez fue Rosberg quien tuvo que abandonar en la vuelta 28 por problemas de fiabilidad en su monoplaza, quizás el único punto débil de los coches de Brackley. El viernes había porfiado y conseguido la pole en el último minuto y no desaprovecho la oportunidad como hizo su compañero en esa misma vuelta, lo que acabó colocando al inglés en el sexto puesto de la parrilla. A sus compatriotas no les sentó muy bien y Hamilton terminó pidiendo disculpas por su falta de ambición ante los medios. Sin embargo pudo recompensarles el día de la carrera realizando una magnifica salida y colocándose pronto por detrás de su compañero. A raíz del abandono de Rosberg, el inglés no abandonaría la cabeza de carrera, permitiéndose incluso un cambio de gomas gratis al gozar de una inmensa ventaja respecto a su inmediato perseguidor, que no era otro que Valtteri Bottas.
Los Williams y los Ferrari no habían conseguido pasar la Q3 el sábado debido a una decisión equivocada a lo hora de salir a la pista para hacer su vuelta cronometrada. El finlandés salía desde la decimocuarta posición, pero el accidente de Raikkonen en la primera vuelta del gran premio, le favoreció pudiendo recuperar hasta la novena plaza, desde donde realizó su segunda salida, esta vez detrás de safety como manda la reglamentación después de una bandera roja. El tercero en el podio fue Ricciardo que aprovecho para quitarse los blandos de en medio durante la casi una hora de parada que hubo que esperar hasta que los servicios del circuito arreglaron un trozo de protector que había dañado el Ferrari. El australiano hizo solo un cambio más en la vuelta 16 y consiguió llevar el coche hasta el podio solo achuchado por Button en las últimas vueltas.
Pero la guinda de la carrera la pusieron Alonso y Vettel. El español aguanto al alemán durante veinticinco vueltas haciendo lo que dijo antes de la carrera que iba a hacer,… jugar y pasárselo bien. Sabía que era fruta madura, pero una y otra vez tapaba huecos o conseguía recuperar una posición ya perdida. La batalla fue digna de estos dos pilotos y aunque el alemán reclamaba por radio acciones contra Fernando, este se las devolvía en forma de “supera los límites de la pista” para que todo el mundo lo escuchara. La batalla fue limpia y muy bonita y acabó como debía de ser, pero no sin antes ofrecernos un espectáculo memorable.
El campeonato se aprieta pues los puntos recortados por Hamilton le sitúan tan solo a cuatro puntos de Rosberg. Próxima cita Alemania.
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