
Los Ferrari no se han mostrado competitivos en Turquía ni en carrera, ni en los libres, ni en calificación. Alonso no pudo pasar a la Q3 y se quedó duodécimo en la peor sesión marcada hasta ahora por los coches del cavallino. No han sido suficientes los cambios incorporados a este GP y habrá que seguir trabajando de cara a las próximas citas. Los Red Bull siguen marcando la diferencia, pero los McLaren han demostrado durante todo el fin de semana que su ritmo en carrera es bueno y que están en condiciones de luchar por el titulo este año.
En la salida Hamilton cedió la posición a Vettel debido sin duda a que salía por el lado sucio; sin embargo pronto, muy pronto, volvió a rebasar al alemán y demostró una vez más que es un rebelde y un inconformista cuando alguien le quita el sitio. Estuvo detrás de Webber que salía en pole, muy pegado,

Así pasaban las vueltas sin que pasaran muchas cosas. La posible presencia de la lluvia levantó las esperanzas de que algo pudiera pasar para cambiar el destino de esta carrera. Alonso había subido hasta la decima posición, pero no parecía que pudieran darse muchas oportunidades para subir más arriba.
Sin embargo no fue la lluvia, sino el cambio de gomas, lo que vino a trastocar el devenir de la competición. Los que entraron antes acabaron acertando porque aún a pesar de la ventaja del menor peso por consumo de combustible, los blandos parecían que ya no daban más de sí.
Vettel fue el primero en entrar, luego lo hicieron Webber y Hamilton juntos, pero para cuando se incorporaron a pista, el alemán se metió en medio de los dos. El último en entrar del cuarteto de cabeza fue Button y parecía que podría arrebatarles a todos la posición, sin embargo salió en su sitio e incluso a cierta distancia de Hamilton con respecto a lo que todo el mundo parecía prever. El estado de los blandos no ayudo a cumplir esa previsión.
Muchas ganas tenía Vettel de volver a subir a lo más alto del cajón y lo demostró en un adelantamiento a su compañero en la recta de atrás. No debe quejarse el alemán porque la maniobra que pudo haber sido limpia, la ensució él mismo tratando de coger el sitio bueno antes de tiempo. Los dos coches se tocaron a mucha velocidad. El peor parado, el equipo que perdió el doblete que tenía casi asegurado, pero a nivel personal Vettel salió muy perjudicado de su propia maniobra, teniendo que abandonar con un neumático reventado en la grava. Estos lances deben de crear mucha rabia e incluso inquina, porque Vettel, lejos de arrepentirse por tan incierta maniobra, acabo increpando a su compañero aun con el coche dando giros sobre sí mismo.
Hamilton y Button primero y segundo y Webber tercero a mucha distancia de ellos y con Shumacher a pocos segundos tras de él.

Alonso acabó entrando octavo gracias al abandono de Vettel y a una salida de pista de Petrov que acabo dándole su lugar al asturiano. El otro Ferrari, justo por delante de él. Lo dicho los Ferrari tendrán que seguir trabajando y duro si quieren seguir aspirando a luchar por el mundial.