Charles Leclerc se ha consagrado ante los tifosi en el templo de la velocidad, el circuito de Monza, donde desde la última victoria de Fernando Alonso en 2010, ningún Ferrari había conseguido la victoria y donde Ferrari consigue la primera de era híbrida en este templo de la velocidad.
La carrera ha sido perfecta y llena de tensión. Salía primero, con los dos mercedes por detrás de él y su compañero inmediatamente detrás de los rivales directos. El monegasco y su equipo lo han hecho todo bien; él por aguantar a un campeón como Hamilton a su rebufo durante mas de cuarenta vueltas y el equipo por acertar con la elección de poner duros en la parada, para poder defenderse de ambos mercedes en las últimas vueltas.
Hamilton se ha dejado el alma en la pelea, pero la velocidad punta endemoniada del coche de Maranello, era una losa insalvable para el inglés. Lo ha tenido cerca; cuando más, a la llegada a la variante de la Roggia, donde lo ha intentado por dentro en una maniobra quasy imposible, pues el joven piloto lo ha arrinconado lo suficiente para que el inglés haya tenido que coger la escapatoria. Esto le valió al de rojo para que dirección de carrera, le mostrara la bandera de primer aviso.
Cuando los neumáticos de Hamilton (medios) han dicho basta, Hamilton ha cometido su único error al saltarse la primera curva y ahora era su compañero Bottas el que tomaba el relevo en la tarea de acecho y derribo al monegasco. El finlandés venia con gomas medias con ocho vueltas menos, pero Bottas no es Hamilton y mantenerse al rebufo del coche de delante, no es su principal virtud.
Y así, con la cara de impotencia reflejada en el box de mercedes, Leclerc ha cruzado la línea de meta en primera posición por segunda vez consecutiva en una semana. Este joven piloto está llamada a ser el referente del equipo y sus victorias llegarán con tal que los de Maranello sean capaces de mantener un coche competitivo los próximos años.
Vettel sigue en desgracia y en esta ocasión incluso ha sido doblado por su compañero; bien es verdad que por culpa suya ya que trompea en los primeros compases de carrera y recibe un Stop And Go de diez segundos, por incorporarse de manera insegura a la pista.
Lástima para Carlos Sainz que cuando marchaba sexto al entrar para hacer su parada, el equipo comete un error y deja mal colocada la delantera derecha, lo que acaba con el coche del español parado a la salida de los botes.
Monza dejó emoción hasta el final en la lucha por la victoria y emoción a raudales en Ferrari, pero esta también la vivieron en Renault, que lograron la cuarta y quinta posición en la carrera que les hace cerrar con una gran sonrisa la gira europea.