miércoles, 14 de junio de 2017

Montreal. McLaren estalla: "Simplemente no puede ser"


El Gran Premio disputado en el circuito Gilles Villeneuve este fin de semana, nos ha ofrecido momentos muy interesantes a pesar del completo dominio de Lewis Hamilton, que fue capaz de liderar las 70 vueltas desde la primera hasta la bajada de la bandera a cuadros.

El holandés Max Verstappen que salía desde la quinta plaza, hizo una magnifica arrancada que le colocó segundo al termino de la primera curva. La maniobra fue excepcional, primero colocando su coche entre el Mercedes de Bottas y el Ferrari de Raikonnen y luego alargando la frenada por el exterior para situarse en paralelo con Vettel y acabar pasando en una maniobra digna de los grandes pilotos. En esta último lance acabó echando por tierra todas las aspiraciones del piloto alemán ya que con su tren trasero tocó el ala delantera del Ferrari provocando la entrada a boxes del piloto del cavallino para reparar sus destrozos.

Antes de la curva tres, Carlos Sainz provocó un incidente que acabaría costándole una penalización de tres posiciones en la parrilla de salida del próximo Gran Premio que se celebrará en Baku. El incidente fue entre el piloto español y el Haas de Grosjean, pero fue Sainz quien perdió el control del coche y acabó llevándose por delante a Felipe Massa, que circulaba ajeno a esto algunos puestos por delante. Alonso también estuvo cerca del desastre en este incidente, pues el coche de su compatriota pasó por delante de su morro a poca distancia. El safety car tuvo que rodar tres vueltas delante del pelotón, hasta que que la pista fue limpiada del escombro dejado por ambos coches. Al relanzarse la carrera, fue Checo Perez el que sorprendió a Kimi y se colocó al rebufo del Red Bull de Ricciardo.

La carrera se prometía diferente de lo visto hasta ahora, pues la posición del joven piloto de Red Bull era realmente sorprendente y la agresividad mostrada en esos primeros lances hacia prever grandes momentos a lo largo de la carrera teniendo en cuenta que detrás de él venía el Mercedes de Bottas; sin embargo la sorpresa duró solo diez vueltas, pues el RB13 del holandés acabó en el arcén con el motor roto.

Cuando se resolvió la situación de virtual safety car provocada por la posición del Red Bull de Verstappen en pista, la clasificación mostraba dos Mercedes en cabeza a los que seguía el otro RB13, el Force India de Perez, el Ferrari de Kimi, el segundo Force India de Ocón y el McLaren del Fernando Alonso. La pelea del español estaba claro que no era con los que llevaba por delante. Debía preocuparse por mantener la posición y aspirar a terminar entre los diez primeros al termino de la prueba.

Pero la emoción, la pusieron los que peleaban por la tercera plaza. Los dos Force India hicieron una magnifica carrera peleando incluso entre ellos, desvelando posibles ordenes de equipo, pues Checo no era capaz de sobrepasar a Ricciardo a pesar de ir a su rebufo durante toda la prueba. Ocón, que había rodado segundo debido a su tardía entrada en boxes para el cambio de gomas, no consiguió hacer undercut a ninguno de sus predecesores, pero finalmente puso a los dos Ferrari a su rebufo y mantuvo la posición con ellos a tal punto que el equipo de Maranello tuvo que cambiar la estrategia para, poniendo gomas nuevas por segunda vez, ver si eran capaces de sobrepasar a los dos Force India. Primero entro Kimi y pocas vueltas mas tarde lo hizo Vettel. El finlandés no pudo llegar a su objetivo, pero Vettel con gomas nuevas marco buenos ritmos y acabo pasando, primero a su compañero y en las últimas cinco vueltas a los coches rosados, consiguiendo así una cuarta plaza que le valió para enmendar los daños causados en la primera vuelta, aunque no fue suficiente para subir al podio, ya que en esa pelea, Ricciardo consiguió poner los metros suficientes para mantener su posición.


La nota negra la volvió a poner Honda al romper el motor de Alonso a falta de tres vueltas. Una vez más los de Woking no fueron capaces de puntuar y acabaron con el coche aparcado en la puzolana para vergüenza de propios y extraños. En palabras de Eirc Boullier “es difícil encontrar las palabras para expresar nuestra decepción, nuestra frustración y, sí, nuestra tristeza”. McLaren no aguanta más y la paciencia parece que se les ha terminado pues los últimos rumores ya le adjudican un motor Mercedes cliente para la próxima temporada.

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