Nico Rosberg consiguió, este fin de semana, su primer grand chelem y con ello apuntarse así su cuarta victoria consecutiva de esta temporada. Aún es muy pronto para hacer pronósticos, pero las estadísticas apuntan a que este año conseguirá alzarse con el titulo y eso parece desconcertar a su compañero, quien no disimula su malestar y acaba forzando a su equipo a cambiar las estructuras de ambos pilotos, no vaya a ser que ahí este el problema.
Lo cierto es que Hamilton no pudo terminar la sesión de clasificación del sábado y tuvo que salir desde la décima posición al no marcar tiempo en la Q3 por los problemas aparecidos en su monoplaza tras sufrir un fallo en el MGU-H, el mismo componente que se le había sobrecalentado en China y le había hecho salir desde el final de la parrilla en Shanghái. No obstante, remontó hasta la segunda plaza y aunque hubo un momento que estaba a siete segundos y medio de su compañero de equipo, tuvo que reducir su ritmo por un problema con la presión del agua
Todo esto no ayuda a cerrar el debate y muchos ya piensan que en Mercedes intentan sabotear al británico. La conspiración es tan grande que Toto Wolff ha tenido que responder al respecto, “lo último que haríamos es sabotear a Hamilton”. A tenor de lo hecho con el cambio de estructuras, parece estar claro que no.
Lo cierto es que el gran premio de Sochi ha resultado ser el más monótono de lo que llevamos de temporada a pesar de los incidentes ocurridos al inicio de la carrera. El piloto local Daniil Kvyat golpeó por dos veces a Sebastian Vettel, la primera en la curva dos y por segunda vez mientras trazaba la tres, lo que provoco que el piloto alemán realizara un trompo y acabara con su monoplaza en el muro.
Los McLaren cada día demuestran estar en el camino adecuado, esta vez por fiabilidad, ya que ambos coches terminaron en lo puntos y aunque nuestro piloto acabó sexto, quizás fuera debido, por un lado, a que pudo salir beneficiado del incidente de las primeras curvas, logro zafarse por la parte limpia y pudo colocar su monoplaza en una situación envidiable; por otro lado fue capaz de mantener el ritmo y si bien es cierto que no pudo acercarse al de delante, tampoco fue acosado por ninguno de los que venían detrás de él. El monoplaza ahora se ve mas consistente y apunta maneras de cara a las próximas carreras, aunque no hay que tirar las campanas al vuelo y no sea precisamente Montmeló donde podamos ver esas mejoras. El motor no parece estar en condiciones de rendir mucho más y parece ser que los de Honda ya tienen una solución de cara a la temporada que viene.
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