Todo un acontecimiento el acaecido este fin de semana en ciudad de Mexico tras la vuelta al calendario de este Gran Premio. La afición, el colorido, la organización y la presencia de miles de aficionados han puesto el listón muy alto de cara a ocupar un puesto relevante de entre los mejores organizadores de este tipo de eventos, la celebración de un Gran Premio de Formula 1.
El circuito de los Hermanos Rodriguez ha sido remodelado y nos ha regalado un entorno difícil de igualar en otros escenarios con un "motordrome" creado en el espacio que formaba un antiguo estadio de béisbol que es capaz de alojar a 30.000 espectadores y donde se integran de manera inteligente, el club vip del circuito y el escenario donde se realiza la entrega de trofeos al final de cada carrera. El circuito, sin duda, ha vuelto a ocupar un lugar relevante en el calendario.
Sin embargo la carrera, aunque prometía grandes emociones no ha respondido a las expectativas, por una lado porque han ganado los de siempre, por otro, Vettel que podía aspirar al subcampeonato, acabo contra los muros y además porque McLaren-Honda han vuelto a defraudar y ni siquiera han plantado cara al infortunio que les atenaza carrera tras carrera.
Es difícil creer que los responsables de este proyecto no hagan lo imposible por poner al MP4 en un lugar digno de la parrilla; es difícil pensar que no sean capaces de disponer de todos los recursos para solucionar los problemas que aquejan al conjunto motor-unidad de potencia de este monoplaza, sin embargo lo que ocurre cada fin de semana de gran premio nos deja a todos con la boca abierta en un estado de incredulidad y frustración difícil de asimilar. Parecía, a tenor de lo visto en Austin la semana pasada, que el McLaren era ya capaz de rodar entre el grupo de los que aspiran a puntuar en cada gran premio, pero otra vez la cruda realidad nos ha devuelto al sitio donde estábamos que no es otro que el último de la fila, con todo el respeto a los Manor, que a la vista del presupuesto con el que cuentan no se les puede exigir mas de lo que dan.
Pero el caso de McLaren-Honda no es el de Manor. Ellos cuentan con uno de los mayores presupuestos de toda la parrilla; cuentan con dos pilotos campeones del mundo, cuentan también con los mejores ingenieros de este mundillo, con unas instalaciones envidiables, con un motorista comprometido con la marca y sin embargo no convencen, no trasmiten al aficionado el esfuerzo que se supone deberían estar haciendo en cada gran premio para superar este enorme gran bache por el que están pasando.
Este fin de semana, Button acabó justo por delante de los Manor y Alonso abandono tras dar una sola vuelta al circuito, alegando al bajarse del coche que ya sabían de antemano que no iban a terminar la prueba; el piloto español declaró: “Teníamos un problema eléctrico desde el sábado y esta mañana hemos visto que no había solución. No hemos tenido tiempo para solucionarlo”. Pues si sabían del problema desde el sábado y si igualmente sabían que saldrían desde el fondo de la parrilla debido a las penalizaciones, por qué no cambiaron todo lo que hubiese sido necesario antes de la carrera para poder disputar el gran premio con garantías y no salir a pista sabiendo que no serviría para nada. “La cuestión era salir a la carrera o no hacerlo, pero lo hemos hecho por respeto a los aficionados”.
Acaso es hora de plantar cara a la adversidad?. No es tranquilizador, para el aficionado, lo que ha ocurrido este fin de semana. Ni siquiera la rabia por estar entre los demás sirve para empujar a este equipo. Esa falta de ambición no dice mucho del respeto a los aficionados. Button parece que se irá al termino de la temporada, pero, y Alonso?, que estará pasando por la cabeza del español ahora que la temporada termina y es hora de hacer balance de lo hecho e incluso de lo que esta por hacer de cara al próximo año. Desde luego si se queda, no será fácil estar entre los de arriba a tenor de la progresión vista en el monoplaza durante toda esta temporada.
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