Hacia 29 grandes premios que Alonso no vivía un abandono a lomos de su F14T y ha tenido que ser precisamente en Monza el lugar elegido por la diosa mala fortuna, para mostrar delante de todo su público las bondades de su ERS. Un fallo en este sistema, le ha obligado a detener su montura, justo al final de recta y delante de todos los tifosi y precisamente esta semana, después de los múltiples rumores que sitúan a Fernando fuera de la scuderia. Rumores, solo rumores, porque precisamente hace pocos días que ha firmado su permanencia en ferrari hasta 2017.

Es cierto que Rosberg acabó pidiendo disculpas por lo sucedido quince días atrás y también que en las ruedas de prensa previas a la carrera, la cara del alemán, trasmitía pesadumbre por donde se le mirara, sin embargo nada hacia pensar en que, por desagravio ante su compañero y también delante del equipo, pudiera optar por regalarle la carrera al inglés de la manera que fuera. Lo cierto es que, no solo una vez, sino dos, el alemán se pasó de frenada al final de recta y permitió así al ingles, sobrepasarle sin tener que entrar en la pelea. Nos quedaremos con las dudas, pero la cosa quedó cerrada al darle siete puntos mas a su compañero; por supuesto muchos menos de los teóricamente perdidos en Spa.
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