Conmigo no

En vista de la inmensa avalancha de criticas vertidas contra Hamilton y la FIA por el incidente ocurrido en la primera vuelta del GP celebrado este fin de semana en Silverstone, y por la sanción impuesta por parte de la organización y a su vez inspirado por el comentario de un colega a través de las redes, he decidido abrir página en vez de cerrarla y pasar a comentar el polémico lance y así dejar constancia en este blog del echo causal.

Desde ya antes del comienzo de la carrera (la larga), se intuía que algo podía pasar entre Hamilton y Verstappen. Mercedes había evolucionado el coche para este Gran Premio y volvía a estar en condiciones de plantarle cara al Red Bull, que había sido superior en la primera parte del campeonato; de echo, en la Q3 de la desnatada clasificación del viernes, el británico había conseguido el mejor tiempo, que le valió para salir por delante del holandés en la primera carrera al sprint que se celebraría en la historia de la F1. Esta pseudo carrera o micro-quali celebrada el sábado sirvió para enseñar las carencias y virtudes de la parrilla, por lo que los implicados tomaron buena nota de qué hacer en la repetición, especialmente Hamilton, que había perdido su posición en la arrancada y vio como al llegar a la primera curva, Max de manera decidida, le cerró la puerta en la cara. Esto a Hamilton se le hace una vez, pero dos no.

De la misma manera que ocurrió el sábado, esta vez fue Max el que salió peor que su rival y Hamilton se puso a su altura por el interior lo que obligó al holandés a salirse de la trazada para mantener la posición que de ninguna manera quería perder. Hamilton levantó y se preparó para atacar en la recta hacia Brooklands. El sábado, Verstappen movió el auto cuatro veces en esa primera recta rápida, sabiendo que el Mercedes tendría más velocidad, y de ese modo neutralizó en el Sprint, el ataque del inglés.

Hoy, sabiendo lo que iba a pasar, Hamilton preparó mejor la salida de Arena, la curva de entrada en esa recta, y como Max lo sabía y fue rápido a la cuerda, le puso el coche por fuera rápidamente. Max lo fue cerrando de a poco, y si Hamilton no se mueve después de pasar el puente, ambos se habrían tocado. Otra vez, Hamilton levantó, aún yendo por dentro, y permitió que Max recuperara la punta que había perdido en velocidad. Entonces llegaron a Luffield y Woodcote, y Lewis obligó a Verstappen a ir cerrado, y salir más lento a la recta de los boxes viejos. 

El sábado en la primera vuelta, Hamilton fue por afuera en Copse y Max por dentro, con medio coche adelante, pero sin radio ideal, dobló como si nada. Hamilton tomó nota. En la carrera, le mostró otra vez el auto por afuera y cuando Max lo quiso barrer, se fue por dentro. Verstappen lo cerró hacia la derecha y lo apretó contra la pared, pero Hamilton ya estaba lanzado, imposible sacar el auto.

Verstappen tenía dos opciones, o dejar espacio por dentro y perder el primer puesto, o hacer lo que hizo: abrirse levemente para tomar con mejor radio y más velocidad la curva más rápida de Silverstone. Y así fue. El Red Bull hizo un movimiento brusco a la izquierda seguido de uno más brusco aún a la derecha. Eso le dio más velocidad y le permitió poner su auto un par de metros más adelante. Por esa razón el Mercedes, que tenía el morro a la altura de la goma delantera cuando Verstappen lo estaba apretando contra la pared, quedó repentinamente con la trasera a la altura de la delantera de Hamilton. Simplemente porque tomó más velocidad.

Hamilton sabe que por ese radio no se puede doblar a fondo y levantó levemente, Max no, pero le tiró el auto encima como si el Mercedes no estuviera ahí. O peor, pretendiendo que por tercera vez en la misma vuelta, el piloto inglés levantara.

La diferencia es que Hamilton no pudo hacer nada, frenar no es posible en ese momento, y sin carga delantera por efecto del Red Bull doblar cerrado al piano tampoco.

Verstappen acabó en las protecciones blandas del externo de Copse. Lo raro es que Hamilton no acabase también en las protecciones. Tuvo suerte. Y Max recogió un poco de lo que ha sembrado tantas veces. A Hamilton le dieron una sanción de 10 segundos que marca el reglamento, pero que se aplica si los Comisarios Deportivos encuentran más responsable de la maniobra a un piloto que a otro. Si hubieran creído que Lewis era totalmente culpable, hubieran sido 20 segundos y puntos en el carnet, cosa que no ocurrió.

Se puede ver la mitad del vaso llena o la mitad vacía. Está en cada uno. La ceguera de la pasión y la ansiedad por que por fin alguien corte la racha de campeonatos de Hamilton, ha nublado la vista de muchos, que solo querían culpar a Hamilton en Silverstone.

Verstappen llegó al Gran Premio británico con 32 puntos de ventaja, y en lugar de pensar que ser segundo le permitía irse con 26, prefirió jugar una guerra de egos y se fue con solo 8, y con un mensaje en su correo: “conmigo no”. ¿Aprenderá la lección de que una carrera y un titulo no se ganan en una primera vuelta, pero si se pueden perder?. Lo dudo bastante, porque no hay nadie que se lo diga. Lejos de eso, el doctor Marko y su papá, lo refuerzan en su agresividad. Así es que si en a próxima estos dos llegan juntos a la primera curva, seguramente veremos algo similar a lo ocurrido hoy.

Y veremos si esto no termina haciendo que pierda el campeonato. El tiempo se empeña a veces en dejarnos historias similares.

Fuente: Motorlat https://www.motorlat.com/notas/especiales/21245/f1-max-tiene-que-irse-al-rincon-a-pensar-la-leccion-de-silverstone?fbclid=IwAR3qN3WWrOvG69h_oYRxL_GO0yjoxq0I4r9QI4fqy8AiSVzSLFROFNvXlqA