Este fin de semana, se han celebrado en Bahrein los tres días de test anunciados por la FIA para esta temporada a causa de la pandemia y con ellos se dará paso, dentro de quince días, a la primera prueba del campeonato para este año 2021.
En estos tres días hemos podido ver los nuevos colores de los monoplazas, así como a algunos pilotos reubicados en otros equipos o simplemente ocupando por primera vez un volante al mando de un formula uno. Esto, que parece simple, no deja de ser casi toda la verdad, pues aparte de nuevos colores y nuevos pilotos, la temporada no nos deparará muchas sorpresas si tenemos en cuenta que el próximo año se pone en marcha un nuevo reglamento. ¿Quién va a invertir dinero en un monoplaza con fecha de caducidad?. Los equipos ya tienen a todo su potencial de ingenieros y aerodinamicistas, trabajando para el año que viene, en sus respectivas sedes centrales, aunque desplazarán, como es costumbre, a buena parte de su plantilla a los diferentes circuitos donde se han de celebrar los veintiún grandes premios previstos para esta temporada. Así pues, novedades las justas; algún retoque en elementos aerodinámicos y a parte del color, poco mas.
Solo Ferrari podría escapar a esta quietud, en virtud de haber cumplido con creces la oscura sanción impuesta por la FIA, por las irregularidades infringidas en la gestión del combustible de la temporada 2019. De lo que hubo detrás de todo esto, me temo que nunca conoceremos la verdad, pero lo pasado, pasado está y este año los coches rojos llegan cómo estaban antes de todo esto, después de haberles hecho un reset.
En estos tres días de test, los mercedes se han enseñado lo justo y solo Valteri Bottas, comprometido con él mismo, ha sido capaz de asomarse hasta vislumbrar si su coche estará donde estuvo el año pasado. La temporada nos traerá ilusiones, mas que sorpresas, pues parece cierto que los de media tabla han dado otro pasito para acercarse a los de arriba, cosa que vinieron haciendo a lo largo de toda la temporada pasada y que nos permitió disfrutar de algún que otro podio sorpresa.
Hamilton, que consiguió el año pasado su séptimo entorchado, ha querido jugar fuerte con su renovación a sabiendas que puede que este sea el ultimo año de dominio mercedes, bien por la entrada en vigor del nuevo reglamento o bien porque la fábrica decida abandonar la competición en un futuro próximo. Lo cierto es que el inglés es el gran candidato al titulo de este año: con ello lograría una marca impensable para la historia, difícilmente superable, además de dejar su nombre definitivamente escrito con letras de oro en la historia de este deporte.
Los aficionados, en función de sus gustos, seguirán debatiendo quién fue o ha sido el mejor piloto de la historia, pero los números de Hamilton dejan poco margen para el debate. Trece son sus récords logrados en la Formula 1 y no parece que la cosa vaya a parar aquí. Un total de 3.778 puntos que le han servido para obtener sus siete coronas, igualando a Michael Schumacher en número de campeonatos. A este se le suman otros récords, como son las 98 poles, las 95 victorias en 28 Grandes Premios diferentes, los 165 podios, las 266 carreras con el mismo fabricante de motor, sus 29 victorias en diferentes circuitos, 158 veces en primera fila, 229 carreras terminando en los puntos, de las cuales 48 han sido de forma consecutivas, 74 victorias con el mismo equipo, 7 victorias en su Gran Premio de casa y 162 carreras lideradas. ¿Cuántos años tendrán que pasar para que alguien lo supere?