Arrancó la temporada en Australia, como viene siendo habitual desde hace tiempo. La foto de presentación, con pocos pilotos y la parrilla de salida, con menos coches aún, pues Manor Marussia a pesar de haber llegado a Melbourne, no ha podido ni siquiera colocar los coches en la grille. En la foto la ausencia de Fernando Alonso debido a la recuperación de su accidente en los test de Barcelona y también la de Valteri Bottas por una lesión lumbar que sufrió durante la qualy del sábado y que parece le tendrá alejado de las pistas durante algún tiempo. Pero las malas noticias no acaban aquí, ya que Daniil Kyviat y Kevin Magnussen no lograron poner sus coches en la formación de la parrilla de salida,

Y volviendo a la carrera de verdad, los Mercedes vuelven a imponer su autoridad con absoluto desparpajo http://www.caranddriverthef1.com/formula1/noticias/2015/03/15/107835-hamilton-el-coche-es-simplemente-increible y colocan a sus dos pilotos Hamilton y Rosberg, primero y segundo en la meta y por este orden. Hablando del resto del mundo, este año Ferrari, vaya por dios, ha ganado setenta caballos y ha mejorado su aerodinámica y su paso por curvas. Solo los Williams podrían llegar a ser sus enemigos pues en el mano a mano entre Vettel y Massa, el gato al agua se lo ha llevado el alemán a pesar de salir cuarto por detrás del brasileño. Kimi Raikkonen sufrió el mal trabajo del equipo en el segundo cambio de neumáticos y tuvo que parar a las pocas curvas debido a una tuerca mal colocada en su rueda trasera derecha.
Los rookies han sido los protagonistas, pues Felipe Nasr ha terminado quinto con su Sauber y Carlos Sainz se hizo con dos puntos al conseguir acabar noveno a pesar del desastre sufrido en su box. La cara mala, la sufrió Verstappen que después de haber realizado un magnifico primer stint, tuvo que parar su bólido por un problema con su turbo que provoco una humareda de la que el joven piloto dio rápida cuenta a su equipo.
Se prevé una temporada en blanco para Fernando que sufrirá y mirará con nostalgia a los coches rojos. Mala elección, al menos de momento.