Vettel había logrado la pole el sábado. Hamilton, Alonso y Webber, le seguían. La salida fue extremadamente limpia y las posiciones se mantuvieron prácticamente intactas durante el primer stint, salvo el error cometido por Felipe Massa al inicio de la sexta vuelta y que le llevó de la quinta a la duodécima posición. El primero en entrar fue Vettel y una vuelta más tarde lo hizo Hamilton saliendo por delante del alemán. Tres vueltas más estuvo rodando Fernando, en concreto hasta la diecinueve y el premio fue salir por delante de los dos rivales, aunque al inglés solo le bastó esperar hasta la larga recta antes de la entrada a meta, para sobrepasar al español sin mayores problemas.
A partir de ahí la carrera estuvo estabilizada en cuanto a estas tres posiciones. Hamilton mantenía un colchón por encima de los tres segundos con Alonso y este a su vez una diferencia entorno a los dos segundos con Vettel. Cuando se empezaba a pensar que la estrategia elegida por los tres sería de una sola parada, Hamilton entra en boxes y pone gomas nuevas. Corría la vuelta 49 y faltaban 21 para cumplir lo programado por la organización. Alonso y Vettel mantenían las dos primeras posiciones y la ventaja sobre el alemán era muy cómoda para Fernando. Así se mantuvieron durante once vueltas más, haciendo cábalas acerca del tiempo que les recortaba el inglés vuelta a vuelta. Estaba claro que el ritmo, superior a veces a un segundo por vuelta, acabaría con los dos. En Red Bull deciden por fin meter al alemán y hacer el cambio. Ferrari sigue erre que erre y en la 64, Hamilton le supera. A seis vueltas del final ya no parece conveniente entrar y habrá que apechugar con el error. Grosjean, Sergio Perez y por último Vettel que solo necesito seis vueltas para pasarlo, fueron devorando a Fernando al tiempo que el equipo hacía cuentas con la distancia al siguiente coche.
De un posible primero y un más que consolidado segundo, Alonso solo consiguió el quinto puesto gracias a un mal calculo sobre la consistencia de los neumáticos blandos obligándolos a rodar durante 51 vueltas. La estrategia fue equivocada y si ya se pensaba que una parada podía ser acertada, se debió haber rodado más tiempo con los superblandos que utilizo desde la salida. Por poner un ejemplo, Sergio Perez solo hizo un cambio en la vuelta 40 y logró colocarse en el cajón.
A pesar del fiasco, Alonso se coloca segundo en la general, con Hamilton a dos puntos por delante y Vettel a un punto por detrás. No es mal resultado después de lo visto.